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El pasado jueves empezó el campeonato deportivo más exitoso del momento, la NFL o National Football League, mas conocido por estos lados como fútbol americano.

Un torneo de apenas 18 semanas en los que cada equipo juega 17 partidos máximo 9 como local, más cuatro semanas de finales que termina en el Súper Bowl partido-espectáculo que tratan de imitar nuestros dirigentes del fútbol con resultados francamente penosos.

Es un torneo donde no hay descensos ni ascensos, apenas 32 equipos manejados como franquicias que no pierden la categoría así sean los más malos de un torneo. Precisamente al ser tratado como franquicia no se le puede desmejorar la situación a quien la compró. Pensaría uno que el campeonato estaría dominado, como pasa en Alemania, Francia y España por uno o máximo dos equipos que permanentemente salen campeones. Pues no, la NFL tiene un sistema con varias herramientas que permiten que los equipos malos rápidamente mejoren y que lo buenos no lo sean durante tanto tiempo.

El primer asunto interesante es la repartición del dinero entre los dueños de equipos y los jugadores. De acuerdo con la convención colectiva, le corresponde del total de los ingresos de la liga el 48% a los jugadores y el 52% a los equipos. Ese 48% se divide entre los 32 equipos de manera equitativa por lo que cada equipo tiene el mismo dinero para gastar en salarios. Para este año es de 255.4 millones de dólares. El dinero que no se gaste no va a los equipos ni a los dueños por lo que no tiene sentido ahorrar, prácticamente todos los equipos gastan esos 255.4 millones en salarios.

Todos los equipos tienen máximo 53 jugadores, nuevamente, acá no se ahorra, no tiene sentido contratar menos de 53 y no se puede contratar al jugador número 54. Eso sí, la posibilidad de contratar jugadores en temporada es muy amplia sobre todo para reemplazar los innumerables lesionados. El departamento de personal es uno de los más fuertes de esos equipos, contratos complicados y sofisticados para lograr tener a los mejores jugadores en su roster, cálculo del tope salarial, reclutamiento de jugadores entre temporada y todo lo que tiene que ver con los deportistas desde el punto de vista puramente contractual. Con esas restricciones cada equipo puede tener dos o tres super estrellas que consumen mas del 70% del total del dinero, por lo tanto, no puede haber concentración de las grandes figuras en pocos equipos.

El segundo factor para lograr equilibrio es la forma en que los nuevos jugadores entran a los equipos, el Draft, que no es mas que la forma en que cada uno de los equipos elige, el mismo día, los jugadores que vienen de las universidades. El último de la temporada pasada escoge primero que seguramente será una super estrella y el campeón de último, nuevamente esto hace que no se concentren los mejores jugadores en una o dos franquicias.

En temas de seguridad para los deportistas la NFL está muy adelante del resto, luego de superar un problema por las conmociones cerebrales que se ocultaron durante mucho tiempo y que le costó a la liga una cantidad enorme de dinero, la mayor preocupación actual es por la seguridad de los deportistas aún en detrimento del espectáculo. Las equipaciones son de última tecnología y hay médicos independientes en cada partido para evitar que jugadores que han sufrido golpes en la cabeza jueguen.

Finalmente hay juegos fuera de Estados Unidos, el viernes se jugó el primero en Brasil, habrá también en Inglaterra y Alemania. Serán 17 semanas de pura NFL.